Tendencias en el mundo IT para 2023
Seguimos en plena transformación digital, por lo que cada vez se presentan más desafíos para el sector tecnológico. Veamos qué nos trae el 2023.
El nuevo año nos indica que es necesario seguir actualizándonos. Lo que implica “estar en la cresta de la ola” y hacer los cambios pertinentes para permanecer en el mercado. Debido a la pandemia muchos procesos, que implican más tiempo de planificación, debieron acelerarse.
Sin dudas, en lo que respecta al campo laboral, trabajar de manera híbrida ha llegado para quedarse. Un ejemplo son las empresas tech que adoptaron la presencialidad y el trabajo remoto de manera dinámica. Logrando acomodarse y beneficiarse tanto en el día a día laboral como en el trabajo en equipo y la productividad.
Se estima que para 2023 tanto empresas tecnológicas como profesionales del sector deberán estar preparados/as en tres áreas específicas. Por un lado, las bases de datos en la nube, las arquitecturas sin servidor y, por otra parte, el Edge Computing también llamado computación frontera. Conocer y aplicar conocimientos en estas áreas será clave para el posicionamiento exitoso en el mercado.
A continuación, veamos en detalle aquello a lo que deberemos prestarle más atención durante 2023:
- El almacenamiento en la nube alcanzará niveles más altos de sofisticación para dar respuesta a las nuevas aplicaciones.
Se trata de una de las vías más óptimas para modernizar el stack tecnológico. De esta manera, se garantiza que cada aplicación sea ejecutada sin retrasos. Además, se ofrece una mejor experiencia en la relación usuario-plataforma.
Asimismo, se prevé un aumento en la descentralización de los datos a medida y así ofrecer una disponibilidad más rápida, eficiente y fiable. Esto se dará a través de la IA (Inteligencia Artificial) permitiendo a los equipos hacer más con menos. Siendo ésta una gran estrategia para que el ciclo de vida de las bases de datos sea operativamente eficiente. - Seguirá aumentando la tecnología sin servidor.
Es un modelo de desarrollo directamente en la nube, posibilitando el diseño y la ejecución de aplicaciones sin que haya que gestionar servidores. Es decir, es el proveedor de nube quien se encarga de las tareas rutinarias de preparación, mantenimiento y adaptación de la infraestructura de los servidores. Quienes desarrollan deben empaquetar el código en contenedores para ser implementados.
La tecnología sin servidor ofrece beneficios sobre el costo y la eficiencia. Al mismo tiempo, permite que los/las desarrolladores/as no deban encargarse de tareas rutinarias relacionadas con la implementación de los servidores y escalabilidad de aplicaciones.
En otras palabras, el proveedor de servicios de nube será quien gestione el sistema operativo y de archivos, equilibre la carga, ejecute parches de seguridad, administre la capacidad, adapte recursos y demás.
- La computación frontera, será más rápida y personalizada.
Otro punto a prestarle atención es que en vez de enviar los datos producidos por los dispositivos a través de largos recorridos, ahora, sean procesados más cerca de donde fueron creados. Obteniendo como ventaja para las empresas la posibilidad de analizar datos importantes casi en tiempo real.
A su vez, para los/las usuarios/as el servicio será más rápido y confiable. Mientras, las empresas podrán aprovechar la flexibilidad del cloud computing híbrido, usando y distribuyendo un conjunto común de recursos en varias ubicaciones. Esta tendencia llegó para quedarse porque surge de la necesidad de procesar información de manera inmediata y local. Entendiendo que al transmitirlo a un centro para procesarlos, se generan niveles de latencia inaceptables.
Finalmente, para tener en cuenta…
En la actualidad, somos parte de un mercado volátil, seremos testigos de cómo cada vez más proveedores incorporarán la eficiencia de costes a sus soluciones. De esa manera, marcarán una clara ventaja competitiva, generando confianza en las empresas que contraten sus servicios. Y, fundamentalmente, garantizándoles un aumento de la productividad.
Está claro que para 2023, el sector IT nuevamente será clave para la transformación digital en la que estamos sumergidos. Veremos, además, a profesionales tech asumir la tarea de educar a otras áreas de la empresa. Desarrollando sistemas y supervisando la infraestructura de la nube, resguardando el trabajo eficiente y acorde a las normas.
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